viernes, 23 de septiembre de 2011

sistemas de comunicación que tenían los pueblos africanos antes de la esclavitud




 Mbela
Su utilización, según los grabados rupestres, se cifra en unos 15.000 años, y es considerada como la madre de todas las arpas.
Los Ngbaka de Congo y Rep. Centroafricana lo utilizan en muchos de sus rituales.

Ngombi
Instrumento utilizado en varios paises centroafricanos

Balafón
Recibe muchos nombres diferentes según la región: Marimba, Mbila, Kogiri, ...
Puede tocar un Kogiri Virtual    

El Kora de Senegal, recibe otros nombres en Costa de Marfil, Gambia, Guinea Conakri, Malí, ... como Ngombi, Soron y otros
























     











MBIRA                        
Mbira es el nombre que se le da en                                                                                    Zimbabwe, siendo conocido por Likembe en Congo, Sanza en la Rep.Centroafricana, Kisanze en Angola, Kalimba, Mbirambila, etc   
Djembe
El Djembe de Senegales uno de los nombres con que se denomina este tipo de tambor, llamado también Linga, Sabar, Kpanlogo, Kutiro, Bugarabu

Flautas y Trompetas
Una muestra de instrumentos de vientos son estos instrumentos de madera utilizados por el Pueblo Banda en la Rep.Democ. del Congo, Rep. Centroafricana y Sudán


Laúd de Chad
Similar a los que aparecen en las pinturas del Antiguo Egipto, este instrumento es utilizado hoy, entre otros sitios, en la región de Tibesti (Sudán)


Linga de Centroáfrica
Los linga del pueblo Banda aún se siguen utilizando como medio de comunicación. Se emplean en grupos de dos a cuatro instrumentos, de diferentes tamaños (los más grandes pueden medir más de dos metros), colocados sobre cuatro patas. Cada músico golpea los bordes de la abertura con un par de mazos que acaban en una pelota de látex, para producir sonidos diferentes.
Axatse
Atoke de Ghana
cocotu






Algunos instrumentos egipcios




Atoke de Ghana
Otros



Las noticias sobre África son escasas. Y parece que sólo interesa presentar el lado negativo de lo africano. Pero si tenemos en cuenta que los grandes medios de información están controlados por las multinacionales, se comprende que estas corporaciones tengan interés en que no se hable de África, y si hay que mencionar algún suceso, prefieren que sea en la línea del ‘africano salvaje e indómito’. Esto tiene al menos dos ventajas: ocultar que las multinacionales conocen África palmo a palmo, donde llevan muchos años rastreando todas las fuentes de riqueza, y que estas multinacionales no aparezcan nunca como corresponsables de lo que sucede en aquellos lugares “desconocidos”.
Desde mediados del siglo XVI, cuando se inicia el comercio de esclavos negros en África, la propaganda oficial ha buscado argumentos para justificar ante su opinión pública las acciones que se llevaban a cabo en ese continente.
Esta larga tradición de actitudes racistas y un complejo de superioridad que los europeos heredaron de sus antepasados impregnan las noticias sobre el África subsahariana. La consecuencia de todo esto es que en el imaginario se asocie todo lo africano con la ignorancia, el hambre o los odios tribales. Una serie de tópicos que con el tiempo se van consolidando como verdades absolutas.
Se insiste mucho sobre la pobreza en África; de los 36 países clasificados por la ONU dentro del grupo de Países Menos Avanzados (PMA), es un hecho que 29 de ellos se encuentran en el África subsahariana. La situación actual perpetúa la época colonial: las estructuras políticas, económicas y sociales creadas por las antiguas potencias siguen obstaculizando cualquier modelo propio de desarrollo.
Las estructuras económicas africanas son altamente dependientes del exterior. Los Programas de Ajuste Estructural impuestos por el Norte, obligan a los países africanos a abrir sus mercados a los productos de los países ricos, a no subvencionar la producción local, y sobre todo a pagar el servicio de una deuda externa que colapsa a las economías africanas.
Por otro lado, se produce una cierta competencia desleal, ya que los países ricos subvencionan su agricultura: el presupuesto anual de la UE en subsidios agrícolas es de 55.000 millones de dólares, y el de EE.UU es de 76.000 millones.
El continente africano se halla en una profunda crisis económica y la pobreza es tremenda. Pero se extiende el enriquecimiento sin desarrollo, donde las élites acumulan enormes riquezas que depositan en los bancos del Norte, donde gozan de protección y de ramificadas complicidades en el entorno financiero.
La imagen de los dirigentes africanos es la de unos autócratas que utilizan todos los medios para mantenerse en el poder. Un poder caracterizado por la falta de libertades, el nepotismo político y una corrupción generalizada. Estas élites representan, nos dicen, una forma de entender la democracia a la africana. Es verdad que el continente está plagado de dictadores longevos, pero es una verdad a medias pretender que es por méritos propios. Durante el colonialismo, las metrópolis formaron los futuros gerentes de sus intereses, eliminando de paso a los nacionalistas. De Gaulle pudo declarar con toda tranquilidad: “Vamos a marcharnos quedándonos”.
Con la Guerra Fría, los intereses geoestratégicos de la URSS y del llamado Mundo Libre primaron sobre los derechos Humanos. Tras la caída del muro de Berlín, los intereses de las multinacionales tomaron el relevo. El dirigente africano que permite la explotación de las riquezas del territorio y la expoliación de su pueblo a cambio de unas migajas, es un amigo, y se le mantiene en el poder; al que no está de acuerdo se le margina o se le elimina para poner a otro.
En los 90, llegó el multipartidismo como una gran operación de imagen, pues rápidamente se asoció con democracia, cuando la realidad es que ha servido esencialmente para que las élites africanas ‘amigas de Occidente’ sigan en el poder gracias a unos comicios trucados que les confieren la etiqueta de respetabilidad. Unas dictaduras con barniz democrático para acallar las conciencias de sus patrocinadores occidentales.

1.                Lenguas criollas
Lenguas de clasificación dudosa

Lenguas aisladas (negro), casi-asiladas (gris oscuro) y de clasificación dudosa (gris claro) de África.
Se desconoce el número exacto de lenguas sin clasificar en África. Muchas lenguas han sido adscritas a una de las grandes familias del continente pero existen dudas sobre si no sería más adecuado consideraralas como lenguas aisladas o cuasi-asiladas:
·                     Lenguas posiblemente khoisanas o tal vez aisladas:
1.                    Hadza, hablada en Tanzania, para esta lengua no existe una evidencia de parentesco léxica firme, y su inclusión dentro del khoisán se debe a que son lenguas de origen pre-bantú que poseenclicks.
2.                    Sandawe, hablada en Tanzania, el caso de esta lengua es esencialmente el mismo que el anterior, aunque se han aportado algunas evidencias adicionales.
3.                    Kwadi, hablada en Angola actualmente extinta, a menudo considerada como una lengua khoisan)
·                     Lenguas posiblemente nigero-congoleñas o tal vez aisladas:
1.                    Jalaa, hablada en el este de Nigeria, en peligro de desaparición. Posible pertenencia al gruponíger-congo)
2.                    Laal, hablada en el centro de Chad, a menudo considerada como una lengua níger-congo.
·                     Lenguas posiblemente nilo-saharianas o tal vez aisladas:
1.                    Mekejir o Shabo (a menudo considerada como una lengua nilo-sahariana)
2.                    Meroítico, lengua muerta hablada en la antigua Meroe (actualmente Sudán), en el reino de Nubia; existen intentos de relacionarla con las lenguas nilo-saharianas)
3.                    Ongota o Birale, hablada en Etiopía, prácticamente desaparecida -en el año 2000, sólo se registraron 8 hablantes. A menudo considerada como una lengua afro-asiática).
4.                    Berta (o Wetamit), hablado en Etiopía.
5.                    Zaghawa (o Beriaa), hablado en Chad y Sudán.
6.                    Kuliak, hablado en Etiopía, podría constituir una familia de lenguas cuasi-aisladas.
7.                    Kunama, hablado en Uganda, podría constituir una familia de lenguas cuasi-aisladas.
8.                    Gumuz, hablado en Etiopía, podría constituir una familia de lenguas cuasi-aisladas.
·                     Lenguas posiblemente afroasiáticas o tal vez aisladas:
1.                    Beya, hablada en Sudán, Egipto y Eritrea, considerada por algunos una rama independiente del afroasiático, por otros una parte del cushítico, existen muchas dudas sobre su clasificación.
·                     Ongota (o Birale), hablada en Etiopía, a menudo considerada como una lengua nilo-sahariana.
1.                    Entre las que han sido menos estudiadas están la bete, la bung, la kujarge, la lufu, la mpre, laoropom, y la weyto. Muchas de éstas se extinguieron, por lo que no se dispone de datos comparativos adecuados.

2 comentarios:

  1. me parece muy interesante, ya que ello es el inicio de las comunicaciones del mundo.
    muy bien!!

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  2. esta buena esa informacion y muy definida
    con lo mas inportante

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